El proceso internacional de negociaciones contra el cambio climático llega a una nueva reunión clave, en momentos políticamente muy complicados. Comienza en Katowice (Polonia) la Cumbre del Clima (COP24) cuando corren malos tiempos para la lucha contra el cambio climático. Al triunfo del negacionista Donald Trump en Estados Unidos hace dos años, se suma ahora el de Bolsonaro en Brasil. Si Trump decía que el cambio climático era un invento de los chinos para debilitar a la industria americana, Bolsonaro afirma que es un invento marxista. El negacionismo político se extiende, y ha llegado hasta nuestro país, de la mano de Vox, este pasado domingo. El caso de Bolsonaro es dramático, porque amenaza con destruir la selva amazónica, el pulmón del Planeta.
La reunión de Katowice comienza pocas semanas después de que los científicos de Naciones Unidas hayan advertido de la urgencia de acelerar las medidas para luchar contra el cambio climático: hace falta más ambición y mayor urgencia para alcanzar una reducción del 45% de las emisiones globales en el año 2030, si quiere evitarse un aumento de las temperaturas medias por encima de 1,5 ºC, que derivaría en un cambio climático catastrófico.
“En 2018 se batirá en récord de emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera”.
Sin embargo los datos son desoladores: nuevamente en 2018 se batirá el récord de emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Aunque se toman medidas, cada año sigue aumentando la emisión global. Como consecuencia de ello,la concentración de CO2 en la atmósfera no deja de aumentar año tras año. La paradoja es que la reunión que debe impulsar el cambio hacia un modelo energético limpio, se produzca en el país europeo mas dependiente del carbón: Polonia.
La Cumbre de Katowice debe finalizar el reglamento que ponga en marcha los Acuerdos de París firmados en el año 2015. Sin embargo, el cumplimiento de los compromisos acordados en París no conseguiría evitar un aumento de temperatura catastrófico. Por lo tanto, es imprescindible mayor ambición por parte de los países participantes. Si no hay mayores compromisos, nos enfrentamos a subidas de la temperatura media superiores a 3 ºC.
“Los países ricos son los que han contaminado más”.
Otro aspecto que será complejo es el de la financiación. Los países ricos son los que han contaminado más, y por tanto su aportación es imprescindible para financiar el cambio en los países en vías de desarrollo. La financiación es siempre un escollo en las Cumbres del Clima.
En lo que respecta a España, el cambio de Gobierno ha supuesto también un cambio en la línea política de nuestro país, ahora alineado con los países que reclaman más compromiso. Sin embargo, seguimos en casa pendientes de la presentación en el Congreso de una ley de cambio climático ambiciosa, que establezca un marco jurídico sólido para avanzar en la lucha contra el cambio climático. De momento, también en España la emisiones aumentan año tras año.
En definitiva, Katowice vuelve a ser un encuentro decisivo, porque definirá si hay voluntad internacional para ir más allá de los Acuerdos de París; si realmente podemos ser optimista de cara a 2030 y confiar o no en una reducción ambiciosa de las emisiones. Esperemos que las negociaciones no descarrilen por el nuevo ambiente político, tan hostil a la lucha contra el cambio climático.
(Artículo publicado en lamiradacomun.es)
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