A Rajoy el cambio climático le importa muy poco. Sus políticas son un ejemplo diario de ello. A pesar de los graves impactos que sufrimos en España como consecuencia del cambio climático, estos no parecen hacer mella en él. Mientras otros líderes europeos aprovechan la ausencia de Estados Unidos, tras el anunciado abandono de Trump del Acuerdo de París, para recuperar el liderazgo europeo perdido, Rajoy hace mutis. Ni está, ni se le espera.
Rajoy ha perdido en Bonn una oportunidad única de sumarse al pacto entre Merkel y Macron contra el cambio climático. Puestos a buscar lo más interesante de la Cumbre del Clima (COP23) celebrada en Bonn yo destacaría el paso adelante de dos líderes europeos, Merkel y Macron, asumiendo que Europa debe recuperar el liderazgo climático que perdió en Copenhague en 2009. Y es que la lucha contra el cambio climático ha estado durante años huérfana de líderes capaces de generar el necesario impulso político que necesita. Por eso, creo que la foto de la Cumbre es la de Merkel y Macron, devolviendo a Europa un rol determinante en una cuestión global.
Sin embargo, Rajoy no estuvo aquí y ha perdido la oportunidad de corregir su imagen de escéptico del clima que arrastra desde aquellas lamentables palabras suyas sobre su primo el físico que dudaba del cambio climático. Rajoy no ha estado en la Cumbre, porque esto del cambio climático se lo cree poco y le interesa aún menos. Pero lo cierto es que nuestro país está sufriendo con especial virulencia el cambio climático: este verano ha sido un aviso de lo que puede venir si la situación se sigue agravando: intensas olas de calor, aumento de los grandes incendios forestales, altas temperaturas, adaptación creciente de especies exóticas invasoras, pérdida de biodiversidad, sequías cada vez más pertinaces…Los impactos del cambio climático en España son notables y lo serán mas.
En este contexto el papel de España en esta Cumbre ha vuelto a ser irrelevante. El Gobierno de Rajoy se limita a cumplir lo que exige la Unión Europea, renunciando a cualquier ambición de ir más allá. Opta por el perfil bajo, y vuelve a prometer una ley de cambio climático como ya hizo en Marrakech, pero sobre la que sigue sin haber un borrador para su discusión en el Congreso. Hay un gran consenso social sobre la necesidad de esa Ley de Cambio Climático, pero las crecientes diferencias entre los titulares de los ministerios de Agricultura y Energía, Tejerina y Nadal parecen ser cada vez mas insalvables, y estar detrás de ese retraso injustificable.
Pero vender humo tiene sus límites: el parón de las energías renovables nos va a pasar una fuerte factura en este año de 2017, en el que vamos a ver una subida brutal de las emisiones de CO2 españolas: precisamente la sequía y la falta de agua reduce la producción hidroeléctrica, y se reflejará en un gran aumento de las emisiones.
La ausencia de Rajoy de la Cumbre de Bonn no es casual. Es el reflejo esperable de quien hace políticas de espaldas a su medioambiente, y de quien no entiende el verdadero rol de Europa en el mundo del siglo XXI.
(El original de este artículo se publicó el 18/11/2017 en eldiario.es)
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