Con motivo del Aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima, @proyectoequo ha tuiteado el siguiente texto:
Recordamos con tristeza el aniversario de la bomba de Hiroshima. Hoy más que nunca #nuclearesNO
Algunos tuiteros han considerado que el tuit es incorrecto, aduciendo que no hay relación entre energía nuclear civil y militar: la relación entre ambas sin embargo, es bien cercana y hay amplia bibliografía al respecto. El siguiente texto publicado por Greenpeace es un buen resumen de esa vinculación histórica entre centrales nucleares y armamento atómico, para quienes tengan interés en el tema, o duden de si fue correcto o no el tuit de @proyectoequo, Existe muy abundante documentación al respecto.
LA EXPLOTACIÓN CIVIL Y LAS ARMAS NUCLEARES
(DEL INFORME «LOS MITOS DE LA ENERGÍA NUCLEAR»)
«Desde sus inicios de los programas de energía nuclear en Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido y los Estados Unidos en los años ’50, en India en los años ’60, en Sudáfrica en los ’70, en Irak en los ’80 y en Corea del Norte en los ’90, los países han utilizado el desarrollo de la energía nuclear civil directa e indirectamente para obtener capacidad para la fabricación de bombas y materiales militares.
La íntima relación entre energía nuclear y armas nucleares ha sido reconocida desde los orígenes de la era nuclear. El Comité Acheson-Lilienthal del gobierno de los Estados Unidos, en su informe de 1946, ya señalaba que «el desarrollo de la energía atómica con fines pacíficos y el desarrollo de la energía atómica para la fabricación de bombas son en gran parte de sus trayectorias recíprocos e interdependientes«1. Desde su surgimiento, distintos gobiernos en el mundo, con propósitos militares encubiertos, han subvencionado la generación de la poco lucrativa energía nuclear para lograr capacidades armamentistas, promoviendo la proliferación de armas nucleares.
Un problema básico es que los reactores comerciales generan cantidades importantes de plutonio como un derivado normal de la cadena de reacción dentro de las varas del combustible. Una vez que está separado del combustible, este plutonio puede ser utilizado como material fisionable en un arma nuclear2. De hecho, en 1962, los científicos militares de los Estados Unidos detonaron con éxito una bomba atómica abastecida con plutonio originado en un reactor de tipo civil3.
Se debió en parte al deseo de obtener plutonio que la Unión Soviética, Francia y el Reino Unido desarrollaran la energía nuclear civil en conjunción con sus programas militares. Los reactores productores del plutonio para las bombas también transmitían electricidad a la red. En la década del ’90, tres reactores rusos productores de plutonio para armamento todavía estaban siendo utilizados para proveer calor y energía a la población4.
En los Estados Unidos se puso gran énfasis en la separación de las actividades militares de las civiles, pese a que subsisten algunas relaciones. En 1995, por ejemplo, el Departamento de Energía (DOE) recomendó el estudio del uso de los reactores civiles poco lucrativos para la producción de tritio destinado a los armamentos nucleares del país5.
Muchos otros países siguieron el ejemplo de las naciones con mayor desarrollo nuclear adquiriendo armamento nuclear (o con esa intención) a través de programas de energía nuclear/armamento nuclear conjuntos o paralelos. Estos esfuerzos estuvieron generalmente asistidos por países tales como los Estados Unidos, Canadá, y la ex Unión Soviética– con programas ambiciosos para promover la venta comercial de la energía nuclear. En los tiempos del programa Átomos para la Paz (lanzado en 1953), Estados Unidos proporcionó reactores de investigación y capacitó a miles de científicos e ingenieros de distintos países del mundo. Una estimación habla de un número de alrededor de 13.500 científicos entre 1955 y mediados de 19706.
La tecnología de la energía nuclear se ha utilizado directamente para asistir a los países con el fin de aumentar su armamento, e indirectamente como una cortina para las compras y actividades orientadas a armamentos. La capacidad de la India para obtener armamentos nucleares, por ejemplo, se vio facilitada por su programa de energía nuclear. El plutonio para el ensayo de la bomba nuclear de la India en 1974 provino del reactor civil de agua pesada de 40 MW (térmico) CIRUS, un proyecto conjunto de Canadá e India. El agua pesada, un componente para la fabricación de bombas y de ciertos reactores, fue suministrada por los Estados Unidos7.
Un ejemplo del método indirecto lo constituye el programa nuclear civil de Pakistán, que consiste en un reactor canadiense de 125 MW que opera desde 1972. Por aproximadamente dos décadas, los gobiernos de los países occidentales han boicoteado el programa nuclear de Pakistán debido a que el país se rehusaba a firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear, y además fue acusado de aspiraciones armamentistas8. Pese a esto, Pakistán ya había obtenido suficiente experiencia como para producir por sí mismo armas nucleares, y logró conseguir los materiales necesarios a pesar del boicot. Pakistán construyó una planta para enriquecimiento de uranio en Kahuta, cuyo diseño, según se dice, fue robado por un científico pakistaní que trabajaba en una firma de ingeniería holandesa que asistía en la construcción de una instalación de enriquecimiento de uranio en Holanda entre 1972 y
19759. Los pakistaníes afirmaban que la instalación era para ser utilizada en la producción de combustible de uranio para reactores nucleares, pero la instalación produce uranio altamente enriquecido apto para la fabricación de bombas10. La capacidad de ese país para desarrollar armas nucleares fue confirmada en 1992 por el entonces secretario de la Cancillería pakistaní11.
Es ampliamente conocido que Israel tiene entre 70 y 80 bombas nucleares, posiblemente construidas con el plutonio creado en su reactor de investigación civil Dimona12. Igualmente, Sudáfrica tuvo un programa nuclear con doble propósito, que comenzó con un pequeño reactor en 1967 utilizando uranio y agua pesada provistos por los Estados Unidos. En los ’70, cuando los franceses estaban brindando ayuda a Sudáfrica para la construcción de dos reactores Koeberg, los sudafricanos estaban ya desarrollando armas nucleares13. En Noviembre de 1979, el país ya había construido su primera bomba nuclear: cinco años antes los reactores eran comerciales14. Previo a la finalización del régimen de Apartheid, en 1994, el gobierno minoritario blanco del país desmanteló sus armas atómicas, finalizando el programa armamen- tista nuclear15.
Notas
1 – Davis E. Lilienhal,Chester I Barnan, J.R Oppenheimer, Charles A Thomas, and Harry A Winne,A Report on the International Control of Atomic Energy. Preparado por el secretario del State ́s Committee of Atomic Energy,U.S Department of State, Washington D.C, 16 de marzo de 1946, p.4.
2 – J. Carson Mark (ex director de la división teórica,Los Alamos National Laboratory), Reactor-grade Plutonium ́s Explosive properties. Nuclear Control Institute,Washington D.C.,Agosto de 1990.
3 – Citado en Peter Beck, Prospects and Strategies fos Nuclear Power (London: The Royal Institute of International affairs, 1994),p.17, y confirmado por Steve Dolly,Nuclear Control Institute,Washington D.C, comunicación personal,5 de febrero 5 de 1996.
4 – Matthew L. Wald, Arms Plants Provide Civilians Power. The New Yourk Times,18 de agosto de 1994, p.A10: Doug Clarke,Russia Again Pledges To Halt Plutonium Production, Open Media Research Institute, 29 de noviembre de 1995.
5 – Energy Debt. Drops Plan to build a Reactor, The New York Times, Octubre 11, 1995 p.A17. 6 – Clarence D. Long, Nuclear Proliferation- Can congres act in Time? International Security, Spring 1977.
7 – G.S. Bhargava,Nuclear Power in India: Costs of Independence. Energy Policy,agosto de 1992, pp 735-743. 8 – James L. Tyson, Chinese Nuclear Sales Flout Western Embargoes. The Christian Science Monitor, 10 de marzo de 1992, p.1. 9 – David Albright, Pakistan ́s Bomb making capacity. Bulletin of Atomic Scientists, junio de 1987,pp.30-33. 10 – Ibid. 11 – R. Jeffrey Smith,Pakistan Official Affirms Capacity for Nuclear Device. TheWashington Post,7 de febrero de 1992, P.A 7. 12 – Leonard S. Spector and Mark G.MacDonough, with Evan S. Medeiros, Traking Nuclear Proliferation: A Guide in Maps and Charts, 1995 (Washington D.C: Carnegie Endowment,1995), p.135. 13 – David Albright, South Africa and the Affordable Bomb. Bulletin of Atomic Scientists, julio/agosto 1994,pp. 37-47. 14 – Supra, nota 201,p.161. 15 – Supra, nota 202,p.47.
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