Vergüenza de España

Lamentable. Mientras organizaciones humanitarias tratan de evitar las muertes en el mar de miles de refugiados, Europa parece incapaz de dar asilo a un cupo que han estimado en 40.000 personas afectadas por conflictos en Siria, Libia, Eritrea… aunque en realidad son muchas más. Aún así, el gobierno de una España cicatera se niega a aceptar más de 1300 refugiados, dificultando con ello conseguir el más que modesto objetivo europeo.

Europa se cierra cada vez más a la ayuda a las personas refugiadas. Sólo la guerra de Siria ha causado el desplazamiento de más de 2 millones de personas, pero la mayor parte de ellas se hacinan en campos de refugiados en los países limítrofes. Sólo una parte mínima de esos refugiados encuentra cobijo en Europa. ¿Qué fue de la Europa abierta y solidaria, tierra de acogida y de defensa de los Derechos Humanos? No existe. En Europa, cada vez crecen más actitudes hostiles a ayudar a las personas que no son de nuestro propio país. Esto es la constatación de que los avances en políticas públicas que sostienen la solidaridad y la justicia social si no se defienden, se pierden rápidamente.

Yo no me reconozco en esta España incapaz de dar cobijo a personas que están sufriendo las consecuencias de conflictos que ellas no han creado. Nuestro país ha sido a lo largo de la historia tierra de emigración e incluso de huida por motivos económicos, o políticos. Aunque sólo fuera por eso, nada puede justificar la actitud del gobierno español, representada por su ministro del Interior, Fernández Díaz.

En los últimos años las cifras destinadas a la ayuda al desarrollo en nuestro país han caído hasta los niveles más bajos que se recuerdan y la ayuda humanitaria es casi testimonial. Causa sonrojo por ello escuchar al ministro del interior hablar de que “hay que solucionar las goteras en su origen”, cuando precisamente vamos como país en dirección contraria. Ninguna razón puede explicar el abandono progresivo pero contundente por parte del gobierno español de la ayuda exterior, como tampoco hay motivo alguno para cerrar la puerta en las narices a quien más necesita de nuestra solidaridad.

Según el Alto Comité de la ONU para los refugiados (Acnur), el principal país receptor de migrantes y refugiados en lo que va de 2015 es esa Grecia tan maltratada (68.000 personas), seguido de Italia (67.500) y, a mucha distancia, España (1.230).

Coinciden estas noticias con otra que hace reverdecer la esperanza: dos comunidades autónomas – Islas Baleares y el País Valenciano – han devuelto el derecho a la sanidad a las personas “sin papeles”. Una buena noticia, y un indicador de que la solidaridad puede recuperarse cuando hay voluntad política y apoyo social. Ese es el camino.

 

 


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Comentarios

Una respuesta a «Vergüenza de España»

  1. Avatar de Elena
    Elena

    Desde luego, lo que más siento es vergüenza y rabia porque la política exterior de este país nos represente como egoístas e insensibles. Espero que si trabajo en países en vías de desarrollo, como es mi intención, jamás me relacionen con una España de hipocresía y frivolidad, pero parece que el daño ya está hecho…

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