Inmersos andamos en el Consejo del Partido Verde Europeo que celebra esta edición en Estambul. El Consejo Verde es una reunión que celebramos cada seis meses los verdes europeos para debatir políticas y cuestiones de actualidad. Al mismo tiempo avanzamos en temas de organización propios del PVE. En esta edición las cuestiones sobre la mesa: el cambio climático y la próxima COP en París 2015; la stuación en Ucrania o las consecuencias del desarrollo desigual en Turquía, entre otras muchas.
Pero también esta mañana hemos evaluado la campaña para las elecciones europeas de mayo. Más allá de los resultados cuantittativos, una cuestión ha quedado sobre la mesa: ¿pueden los mensajes verdes que giran sobre la grave crisis ecológica, llegar al corazón de las personas, agobiadas por la crisis económica o hartas de tanta corrupción?
La pregunta no es baladí: mientras llegamos a los límites de las emisiones de CO2 que el Planeta puede soportar, en España, por ejemplo, nuevos casos de corrupción revienten cualquier otro tema de debate, y llenan la agenda mediática. Por un motivo o por otro la crisis ecológica queda una y otra vez fuera de la agenada política y mediática. La pregunta es obligada para un partido como EQUO: ¿qué hacer? sumarse al resto de partidos en los temas que estan en la agenda, o tratar de establecer una agenda alternativa, sabiendo que eso nos deja fuera de los medios.
Cualquiera de las dos opciones es conpleja, porque si nosotros también dejamos de lado la crisis ambiental, nadie se ocupará de ella. Aunque si seguimos en ella nos quedaremos en un espacio menor, y sin que la gran mayoria de la gente nos escuche.
Pues en ese lío estamos en la discusión, pero ¿tú qué piensas?
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