Medio Ambiente: ¿qué está fallando?

La encuesta europea Eurobarómetro publicada hace unos días indica que «la protección del medio ambiente es importante para la mayoría de los europeos». Los datos son contundentes: el 95% de los europeos manifiesta que, efectivamente, la protección del medio es importante para ellos. En el caso de España, los datos superan incluso ese porcentaje. Uno se pregunta que si esto realmente es así, ¿por qué se siguen apoyando y votando partidos y políticas que dañan tan gravemente nuestro entorno?

Sirve el resultado de esta encuesta para poner de manifiesto la paradoja de que, siendo el medio ambiente una cuestión cada vez más valorada por los ciudadanos, sin embargo los indicadores sobre la salud ambiental cada vez son más preocupantes. Valga como ejemplo el dato publicado el mismo día que el Eurobarómetro de que la concentración de CO2 en la atmósfera bate récords y registra el mayor incremento anual en 30 años. La situación, por tanto, no mejora. Es más, sigue empeorando. Lo mismo puede decirse de la pérdida de biodiversidad y de tantos oros problemas.

Si nos acercamos al caso español, el Eurobarómetro indica, por ejemplo, una alta preocupación por la separación de los residuos y el reciclaje de los mismos. Precisamente el mismo día que conocemos que en la ciudad de Madrid el 73% de las basuras no se recicla y acaba vertida o incinerada.

¿A qué se debe la distancia entre los abrumadores datos de la encuesta y la realidad sobre el terreno? No me cabe ninguna duda de que, efectivamente, un cierto ecologismo es un valor asumido por la ciudadanía europea. Pero todavía no es entendido por muchos ciudadanos como motor de la acción política y, entiendo yo, es ahí dónde se produce el abismo.

Durante demasiados años se ha insistido desde todas las instancias en que estas cosas del medio ambiente en realidad son secundarias, e incluso se repite machaconamente que las políticas ambientales pueden afectar negativamente a la economía. Así, por ejemplo, en España el Gobierno del PP ha procedido en estos años al desmantelamiento de las políticas ambientales sin una oposición notable.

La cuestión es que mientras sigamos en el discurso de que esto son cosas secundarias, hay poco futuro para nuestro planeta y, de paso, para nosotros. Basta ya de maquillajes verdes de los programas políticos que promueven un desarrollismo que no tiene en cuenta los límites del planeta. Si queremos que las cosas cambien y que los hechos reflejen lo que esa encuesta europea parece mostrar, más vale que entendamos que son las políticas las que permiten – e impulsan – que el deterioro continúe. Y que sólo con acción política puede frenarse.

Ya no basta con responder a una encuesta: hay que conseguir que la bandera del ecologismo ponga y quite gobiernos. También en España.


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Una respuesta a «Medio Ambiente: ¿qué está fallando?»

  1. Avatar de Emili
    Emili

    EL LLAMADO «EFECTO SABINA» :

    El problema de la gente «Progre Intelectualoide de la Transición y la Movida Madrileña y/o Similares…» como Joaquín Sabina (y algunos otros…), es que se pasan todo el día «teorizando» sobre la izquierda, cambiando sus apoyos todo el día y hablando de una sociedad mejor.

    Muchas veces incluso caen constantemente en contradicciones flagrantes a nivel político, como por ejemplo acercarse a UPyD y Ciutadans, su apoyo a mega proyectos en Madrid (corrupción, daño ecológico, etc.), su apoyo a tradiciones sangrientas con animales (pasando de los colectivos animalistas) y demás.

    Y también en lo personal, «explotan» el concepto mas lúdico e individualista de la izquierda para simplemente pasárselo bien sin demasiado compromiso social personal (liberal, libertario e incluso libertino), libertad individual total, juergas, etc., cayendo un poco en el royo de normalizar las drogas, alcohol, vanalizar la prostitución, excesos de todo tipo, que en algunos casos como en el caso de la prostitución o las drogas, pues chirrían en muchos casos con la izquierda y determinados colectivos como los feministas…, a lo que la gente dice, «Bueno a otro no se lo permitiríamos, pero tratándose de Sabina, es que este hombre no tiene remedio, está medioloco, es que es así, un bala perdida, jijijiji».

    Pero claro…, mientras el país está en una crisis tremenda y el anda de conciertos, risas y juergas (eso si, siempre diciendo… «Ojalá la humanidad llegue a vivir en un mundo mas justo…»), se empieza a dar la posibilidad de que otro tipo de izquierda pueda gobernar o incidir fuertemente en España … (un tipo de izquierda, con la que el y otros, mientras no se daba esta posibilidad, teorizaban…, IU+Podemos+Otros…), y claro, una cosa es hablar bonito durante años de algo que sabes no va a llegar nunca y de paso vender una imagen de izquierdoso y chico rebelde incorregible y contestatario antitodo, de simpático granuja acrata anarkista, pero en el momento en el que ve que esto va a llegar, en ese momento… se acojona y aburguesa…, y se ve realmente lo que hay…, un tipo que vive muy bien haciendo lo que le gusta con un curro realmente de privilegiado (que no digo que no se lo haya currado, pero también parte de su éxito ha ido acompañado con una imagen de rojete), un curro que le da mucha pasta…, y claro, ahora va y piensa «¿Pero a dónde vamos con esta izquierda?, igual nos vamos al abismo, igual por el camino pierdo yo mi privilegiada posición que tanto me ha costado conseguir, ahora con lo mayor que estoy no estamos para experimentos de cambios sociales profundos que puedan afectarme, hombre por mi algún cambio pequeño si pero nada mas, si en el fondo a mi tal y como van las cosas me va bien…».

    Dicho de otra forma, está muy bien jugar al rojo, cuando sabes que el rojo no puede salir nunca y de esa imagen de rojo y maldito obtienes tus réditos, pero cuando llega el momento de la verdad, el momento de materializar todo eso, se acojona y aburguesa, y valora todo lo que tiene que ganar y perder a nivel personal y prefiere que no se materialice lo siempre predicado, esa es la verdad.

    Un ejemplo de todo esto se puede ver bien en el caso de Sabina y lo que decía del 15 M (lo alababa), pero en cuanto ha surgido Podemos (que ni todo el 15 M está en Podemos, ni todo Podemos fue 15 M, pero reconozcamos que si ha habido gente que ha surgido de uno a otro y que ya se trata de una opción política concreta y no solo de un movimiento difuso de calle), entonces se asusta y se pone en contra (y eso que Podemos puede tener puntos de conexión con IU y pueden converger en un futuro cercano, e IU era uno de los partidos que en ocasiones apoyó Sabina), pero cuando ve que esa posibilidad tiene visos de materializarse, mira el status del que goza, y se acojona (eso si manteniendo en todo lo posible esa «imagen» de rojete, que es parte del personaje Sabina, y por lo tanto necesita esa imagen para mantener el personaje, otra cosa es Sabina la persona, que es la que se acojona y realmente el personaje no existe, lo que solo existe es la persona).

    También creo además que existe una desconexión entre Sabina y su música (para mi bastante sobrevalorada, pero es solo mi opinión…) y las generaciones mas jóvenes (mas o menos entre 15-25 años, por cierto, mucha de esta gente, aunque por supuesto no toda…, es la que piensa en opciones como Podemos u otras similares), muchos de estos jóvenes no saben ni quien es Sabina…, ni le tienen como especial referencia de nada (igual le ven como un señor mayor un poco curioso o friki), pues es una persona que nada tiene que ver con los problemas de estas generaciones, problemas que sabina practicamente ignora, por lo que dificilmente tiene algo que decirles y cantarles, creo que está bien claro que Sabina y su entorno son conscientes de esta desconexión y no les hace mucha gracia…, pero es lo que hay.

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