A vueltas con la reforma de la Ley Electoral que está planteando el Partido Popular conviene recordar algunas de las medidas que supondrían una mejora real de esa ley para acercar al ciudadano a la política. Si lo que pretendiera el gobierno fuera que los resultados electorales se acercasen mucho más a lo que el pueblo de verdad piensa, adoptaría las medidas que aquí se proponen. Sin embargo, y como se ha repetido, lo único que busca el PP con su actual propuesta es perpetuarse en el poder en el máximo de ayuntamientos posibles.
En general la Ley Electoral española está hecha para favorecer a los grandes partidos. Como principio que guíe la modificación de esa ley, se debería buscar que la representación refleje lo mejor posible a lo que piensa la ciudadanía.
La excusa de la “difícil gobernabilidad” es la que se utiliza a menudo para justificar el status quo que da ventaja a los partidos grandes. Sin embargo las mayorías absolutas son las que se han mostrado como auténticos rodillos contra todas las minorías. La política es pacto, y no tiene sentido que se trate de evitar precisamente la búsqueda de esos pactos entre diferentes.
He aquí algunas medidas que sin lugar a dudas irían en ese sentido.
- Primarias. Se trata de que las personas que van en las listas sean elegidas por votación democrática, esa votación puede ser abierta a toda la ciudadanía, o al menos, a los militantes y simpatizantes de cada partido. De esta manera se acabaría con paracaidistas, candidatos indeseados, cementerios de elefantes….
- Listas abiertas. Sencillamente, que cada votante pueda elegir en las listas aquellos que le parezcan más afines o adecuados. Sise trata de que el alcalde sea elegido directamente por el pueblo, la lista abierta parece la medida más acertada.
- Eliminación de la barrera del 5%. En la actualidad, las listas que obtienen menos del 5% de los votos no tienen derecho a tener representación. Se trata de una medida absurda que ha servido en nuestro país para sostener el bipartidismo durante años. La eliminación de esta barrera es una vieja reclamación que sin embargo nunca ha sido atendida por los grandes partidos.
- Sustituir el sistema D’Hont. Este sistema de reparto de restos favorece nuevamente a los grandes partidos. Hay otras posibles alternativas y modelos más justos y que realizan el reparto de manera más fiel al voto ciudadano.
Estas medidas concretas son aplicables para las elecciones municipales, y sin lugar a dudas, supondrían una mejora y un avance en radicalidad democrática. Hay otras medidas complementarias que mejorarían también la ley electoral de cara a las elecciones generales, Una de ellas es el cambio de circunscripción electoral, ya que la provincia parece bastante obsoleta. En todo caso, no será por falta de opciones: si el Partido Popular de verdad quisiera modificar la Ley Electoral para más y mejor democracia no le faltan opciones. Lo que pasa es que lo único que busca es perpetuarse en el poder.
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