Hoy nos ha dejado Stephane Hessel, autor del libro Indignados y luchador de largo recorrido. Valgan estas líneas como modesto homenaje a una de esas personas que nunca han abandonado la lucha; uno de los imprescindibles.
He elegido esta imagen porque precisamente creo que más que el grito de indignación, lo más importante que nos queda de Hessel es la llamada a dar un paso más: al compromiso.
Conocí brevemente a Hessel cuando vino a presentar su libro a Madrid, junto a José Luis Sampedro. Fue un acto importante. La sala estaba llena hasta la bandera, y me llamó la atención que había muchísima gente joven. En aquel momento EQUO estaba todavía en fase embrionaria, pero el mensaje del viejo luchador, de los viejos luchadores, fue un buen empujón. para nosotros.
Hoy he leido algún debate sobre la influencia de Hessel en el movimiento 15M. A mi no me cabe duda de que muchos jóvenes les llegó su mensaje nítido y claro, y les animó a salir a las calles. Incluso a su obra siguieron otras, como Reacciona o Actúa, de otros autores que tomando el hilo del panfleto de Hessel, animaban a la acción ciudadana.
Luego supe que Hessel en los últimos años se había comprometido con Europa Ecologie en Francia, con quien se había incluso presentado en listas en las elecciones regionales de 2010. Esto fortaleció todavía más nuestra idea de que el compromiso en el siglo XXI pasa necesariamente por la ecología política.
En esta época de zozobra en la que hacer política desde las ideas es una rareza en peligro de extinción, recuperar la trayectoria de Hessel y su llamada al compromiso político es una bocanada de aire fresco. El aire que nos dejó uno de los grandes. Descansa en Paz.
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