Me consta que el escandaloso cable de wikileaks sobre los contactos entre el gobierno español y la embajada de Estados Unidos sobre política de transgénicos, conocido esta mañana, no ha sorprendido a nadie que haya trabajado en el asunto desde posiciones ecologistas en los últimos años. Sólo ese triangulo: Monsanto-Emabajada EEUU- Ministerio Agriculutura puede explicar el apoyo a los transgénicos del gobierno de ZP. Esas comunicaciones, sin embargo, demuestran hasta que punto las sospechas eran certeras: desde el Ministerio de Agricultura español se ha hecho una política de transgénicos para satisfacción de la multinacional Monsanto, y de los intereses de Estados Unidos.No hay ninguna otra explicación que justifique las expresivas comunicaciones entre el Secretario General de Medio Rural, Josep Puxeu, y la embajada americana; los silencios y asentimientos de la ex-ministra Espinosa, o el alborozo de la Embajada de EEUU por la disolución del Ministerio de Medio Ambiente, y la salida/expulsión de Cristina Narbona.
Estoy seguro que en los próximos días los responsables del Ministerio de Agricultura (también de Medio Ambiente, aunque eso no se note) tratarán de echar balones fuera. El silencio o el despiste será la respuesta ante el escándalo de mayúsculas dimensiones conocido gracias a Wikileaks. Sin embargo, no podemos dejar que este episodio también pase sin que nadie pague políticamente por ello, y sin que se produzca un giro en la política de transgénicos del gobierno de ZP.
Rosa Aguilar, que ha manifestado publicamente su felicidad al comer transgénicos, debe tomar medidas urgentes de respuesta a lo que hemos leído. Si no lo hace, deberemos interpretar que a ella le satisface que en su Ministerio se hagan las políticas que interesan a Monsanto, y no las que demanda el pueblo.
Jospe Puxeu, Secretario de Estado de Medio Rural, no debería seguir ni un minuto más en su puesto. Y el Gobierno debiera anunciar esta misma semana un giro radical en su política sobre transgénicos.
Seguramente nada de esto va a ocurrir. Poco habrá durado entonces ese anunciado «teñido de verde» del Ministerio. Quedamos a la espera.
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